Tomar un ascensor hacia el espacio puede sonar a ciencia ficción, pero en Seattle se está construyendo el primer prototipo de ascensor espacial.
Lo cierto es que aunque la imagen que muchos tenemos en la cabeza, es parecida a un ascensor más o menos común, la realidad sobre la que trabajan los científicos es un poco diferente. Para empezar, no se trabaja con un cable sino con una cinta ancha, fabricada con nanotubos de carbono… más bien, algo parecido a un monorraíl o una cremallera.
…Y en esto es en lo que están trabajando en Seatlle.
La empresa LiftPort Group cuenta con una beca de 570.000 dólares de la NASA para construirlo además de fondos de inversores privados y de un plan de empresa que se basa en generar ingresos desde el primer año de investigaciones.
Cómo es un ascensor espacial
El concepto es simple. El ascensor es básicamente un cable, atado a un extremo a una plataforma, que puede estar en el mar flotando o en tierra.
En el otro extremo hay un satélite, en órbita de 35.000 Km flotando sobre la Tierra.
Las mercancías, tales como partes de una estación espacial, o humanos que viajan por placer, son catapultados por el cable y puestos en órbita, en una fracción del coste actual, ya que coordinando las subidas y las bajadas de material, la fuerza de la gravedad es quien hace la mayor parte del trabajo.
Cómo se está construyendo: un nuevo modelo empresarial
La empresa LiftPort está divida en varias pequeñas empresas, que cada una por su lado, atacan una faceta distinta del enorme trabajo de ingeniería que supone la construcción de un ascensor. Así, existe una empresa que se dedica a encontrar la mejor manera de construir la cinta de nanotubos y a investigar la esencia de la cinta, otra que trabaja en la propulsión de la caja del ascensor y en la caja misma… también cuentan con una empresa que se dedica a promocionar el ascensor y con otra que gestiona los fondos.
El trabajo de cada una de estas empresas llevará a la invención y comercialización de muchos otros artefactos que serán útiles para otras industrias. Por ejemplo, parece que a raíz de las investigaciones han dado con una nueva forma de proceder a la vigilancia aérea, y también a un nuevo tipo de antenas que flotan en globos y que permitirían grandes redes wireless.
Así que está claro que el modelo de negocio de LiftPort se basa en ir obteniendo financiación a partir de la comercialización de todo lo que se invente por el camino. Porque recordemos que LiftPort no es una empresa de científicos (aunque los haya…) sino una empresa de ingeniería… y un ingeniero, un científico y un comercial… forman un trío que en manos de un financiero genera buenas expectativas, cuanto menos.
Las imágenes de la primera maqueta
Las imágenes que ilustran este artículo son de un robot llamado “Squeak”, que es capaz de subir por una cinta de plástico. Parece que este robot, a otra escala, es bastante parecido al futuro ascensor espacial, y según ha declarado Michel Lane, Presidente de Lift Port Group, el equipo que trabaja en la propulsión de la caja del ascensor, lo hace a partir del Squeak.
Una de las novedades de este robot es que funciona propulsado por un rayo láser enviado desde la base en la Tierra y que choca contra una plataforma dispuesta en un lateral del robot, haciéndolo avanzar.
Las claves del ascensor espacial
…Pero volvamos al ascensor: los tres pilares técnicos para la fabricación del ascensor, y en lo que se trabaja en LiftPort son:
- Un transporte robótico que resista tanto la presión a nivel del mar, como el trabajar a más de 50.000 km de la Tierra. Las preguntas: ¿ruedas? ¿raíles? ¿cables?
- Hallar un material super-resistente que no colapse sobre su propio peso cuando tenga 100.000 km de longitud.
- Hallar una fuente de energía para el robot. ¿Energía Solar? ¿Baterías?
Si se construye un ascensor que resuelva estos tres pilares técnicos, también podrá fabricarse una variante del ascensor que dejaría fuera de combate las lanzaderas de la NASA… ya que con alguna modificación, el robot y la cinta podrían lanzar el material y propulsarlo hasta la órbita de Marte o de cualquier otro planeta. Una vez en esa órbita, otro ascensor espacial podría bajarlos hasta la superficie. Y viceversa… desde Marte se podrían enviar materiales a la Tierra (…esto ya empieza a sonar a Kim Stanley Robinson en “Marte Rojo” Ed. Minotauro).
Las universidades, volcadas también en el proyecto
Michael Lane ha estado dando conferencias y seminarios por diferentes universidades del área de Seattle, para conseguir que un gran número de estudiantes verse sus tesis de doctorado en tecnologías relacionadas con el ascensor.
Y como era de esperar… ya ha aparecido un magnate norteamericano que ha creado el “Elevator: 2010” que premiará innovaciones en el desarrollo de robots tipo Squeak, así como cintas de materiales súper resistentes y sistemas de propulsión que sean viables para el ascensor.
Lo cierto es que el ascensor es un proyecto muy atractivo que lleva la fama y el dinero asociados. Sin duda, la empresa que ponga en funcionamiento el primer ascensor espacial, tendrá una fuerte ventaja sobre sus posibles competidoras. Se espera que en los 20 próximos años, haya hasta 10 ascensores espaciales. Las malas noticias son: que no se espera que haya ningún ascensor terminado durante los 5 próximos años, más bien se espera que esté construido entre 8 y 10 años a partir de ahora…
… “La Paciencia es la madre de la Ciencia.”
La primera cita del “Elevator: 2010” será en junio 2005 y el premio, 50.000 dólares… así que si eres ingeniero y te gustan los cacharritos que pueden ayudar a crear al primer ascensor espacial…ya sabes…
Enlaces interesantes para quien desee ampliar información:
- Si quieres participar en el «Elevator: 2010», ésta es tu web:
Elevator: 2010 - Si deseas conocer más a fondo cómo funciona el Ascensor aquí está la página web de la empresa que está construyendo el ascensor:
LiftPort Group
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