Durante este mes de octubre, cada jueves por la tarde, estoy impartiendo clases de Marketing Digital para técnicos municipales en l’Ametlla de Mar (Tarragona). En estas clases explico a los alumnos (técnicos municipales de turismo, de comercio, de deportes y miembros del departamento de comunicación del ayuntamiento) cómo funciona internet a nivel de promoción y cómo sacar el máximo partido a las herramientas que nos ofrece la red para dar a conocer los servicios municipales a los diferentes segmentos de su público objetivo. Como en todas las clases que imparto, yo también aprendo un montón escuchando las iniciativas de los alumnos y escuchando sus experiencias personales en materia de promoción online. Este curso no ha sido la excepción.
En una de las sesiones estábamos tratando el Mobile Marketing y entre otros muchos temas, estábamos hablando del uso de los códigos QR y Bidi para relacionar el mundo offline con el online de forma rápida y yo explicaba diversas iniciativas, a nivel municipal y a nivel privado, llevadas a cabo con este fin.
Pues bien, sin yo saberlo, resulta que en l’Ametlla de Mar son pioneros en el uso de los códigos bidimensionales: en los restaurantes en los que se sirven platos elaborados con atunes pescados en la zona de l’Ametlla, junto con el plato, te llega una etiqueta que incluye un código bidi (es la que muestro en la primera imagen adjunta) y un número de control que hace referencia al atún que nos han servido en la mesa.
Mostrando el código a nuestro teléfono móvil, accedemos directamente a la ficha del atún que estamos a punto de comer. En la ficha se nos indica el día en el que fue pescado, el día en el que fue vendido, a quién fue vendido (normalmente directamente al restaurante en el que estamos comiendo), el peso del atún, y un sinfín más de información sobre el atún en cuestión (véase la segunda imagen adjunta a este post).
Me ha parecido una muy buena iniciativa!
Por un lado, permite conocer detalles sobre el atún que te vas a comer en cuanto apagues el teléfono móvil, que jamás imaginarías. Por otro lado, muestra el frescor de la materia prima así como el origen de la pieza, con lo que puedes apreciar que se trata de pesca local, y por lo tanto, todo lo que esto implica a nivel de sostenibilidad (tanto social como a nivel de huella ecológica ambiental). Y en tercer lugar, dice mucho a favor del restaurante y de la calidad de su oferta gastronómica.
Así que me alegra mucho haber descubierto esta iniciativa y a partir de ahora, voy a incorporar este ejemplo a mis clases de Mobile Marketing. Espero que con el tiempo sea algo que otros restaurantes y otros distribuidores alimentarios adopten para permitir la trazabilidad de sus productos y a la vez para transmitir la calidad (en todos los sentidos) del material que ofrecen a sus clientes.
(Este jueves, cuando vuelva a l’Ametlla, fijo que me como un atún de estos :-) )
Nos hablamos
Nota posterior: Miriam Martí ha tenido la amabilidad de compartir conmigo este vídeo que hace referencia a los atunes de l’Ametlla de Mar en el que se muestra cómo funciona el tema de los bidis y el móvil: Atunes y BIDI
Muchas gracias Miriam!
Hola Montse, muy interesante tu nota, me estaba preguntado ahora cuál es la diferencia entre un código QR y un bidi; de este último no he escuchado hablar! se maneja igual que el QR.
un saludo.
Hola Auxy, los BIDIs y los QR bienen a ser lo mismo, pero en formatos diferentes (pasa como cuando teníamos los vídeos VHS y los Betamax…) aun no se han puesto de acuerdo sobre cuál es el estandard y cada cual utiliza la codificación que le parece mejor. A nivel de usuario, normalmente la aplicación para móvil que lee QR también lee Bidis (mira imágenes de unos y otros en Google Imágenes y verás la diferencia). A nivel particular, cuando tengo que codificar algo utilizo los QR… pero siempre corre el rumor de que los QR los harán de pago… de momento son gratuitos y ésta es la página que utilizo para crearlos http://qrcode.kaywa.com/
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